El gobierno se ha aprovechado de la pandemia del Covid-19 para recuperar la agenda mediática. Lo ha hecho a través de la imposición de pautas diarias, con el respaldo de las restricciones propias de una pandemia, y sobre todo las del Ejecutivo, para hacer frente a la crisis sanitaria. Lo anterior, ha limitado el pleno ejercicio periodístico y ha reducido dramáticamente la parrilla noticiosa.

Si bien es cierto que todos los gobiernos acostumbran a hacer vocerías diarias, por distintos motivos, el gobierno de Sebastián Piñera superó los límites de lo razonable con creces y muchas veces con tinte de totalitarismo mediático. 

Así lo demuestra el siguiente diagnóstico efectuado, durante el mes de junio del 2020, por el Equipo de Análisis Crítico de Acemedia Comunicaciones.

Hubo 30 cadenas nacionales correspondientes a las cuentas diarias sobre el estado de avance del coronavirus y una sobre el Acuerdo por Plan de Emergencia, realizada por el Presidente de la República.

Piñera, por su parte, ofreció 13 vocerías, en ninguna de ellas hubo espacio para preguntas. Si a esto se suma que las cuentas diarias, en su mayoría, realizadas en el Palacio de La Moneda, es el propio gobierno quien define a que medios entrega o no una acreditación para ingresar al lugar, el margen para las preguntas, para el cuestionamiento se reduce a una mínima expresión.

Por otra parte, el promedio de pautas diarias del Ejecutivo durante el mes de junio fue de 2,4% al día, y de 1,4%, restando los informes periódicos por Covid-19. El total de las pautas del gobierno fueron 41 en un mes, de las cuales fueron 13 del Presidente de la República, incluyendo un cambio de gabinete y la ya mencionada cadena nacional explicando los contenidos del Acuerdo por el Plan de Emergencia.

En las restantes convocatorias a medios tenemos hitos como el “Plan Alimentos para Chile”; recepción de nuevos ventiladores mecánicos junto a Juan Sutil, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC); donación de Movistar de insumos médicos y equipamientos sanitarios para adultos mayores realizada en conjunto con la vocera de gobierno, Karla Rubilar; el lanzamiento de la campaña “Recicla en Casa”; o las constantes explicaciones por parte de la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, a las diferentes medidas sanitarias.

Por otra parte, se efectuaron pautas de prensa como fiscalización de la cuarentena (4) más el lanzamiento de “Hogar Mejor”, iniciativa para mejorar cités de Santiago Centro, que solo invitaban a la aglomeración de dirigentes políticos del oficialismo y de profesionales de la prensa, contraviniendo toda normativa sanitaria impuesta por ellos mismos.

Por: Equipo de Análisis Critico de Acemedia Comunicaciones & Gestión